Todos los trastornos de
ansiedad se relacionan con sentimientos de ansiedad (por ejemplo, miedo, preocupación,
abatimiento), así como diversas reacciones fisiológicas de estrés; por ejemplo,
taquicardia (aceleración del ritmo cardíaco), hipertensión (tensión arterial
alta), náuseas, dificultades de respiración, alteraciones del sueño y niveles
elevados de glucocorticoides.
Los trastornos de ansiedad
son los trastornos psiquiátricos con mayor prevalencia; por ejemplo, en el
Reino Unido una de cada 5 mujeres y 1 de cada 10 hombres toman cada año medicación
ansiolítica (Dunbar, Perera y Jenner, 1989).
Aproximadamente el 25% de las personas sufre un trastorno de ansiedad en
algún momento de su vida.
Cinco Tipos de
Trastornos de Ansiedad
Los 5 trastornos de
ansiedad principales son: el trastorno de ansiedad generalizada, los trastornos
fóbicos de ansiedad, los trastornos de pánico, los trastornos
obsesivo-compulsivo y el trastorno por estrés postraumático.
El trastorno de ansiedad
generalizada
Se caracteriza por
respuestas de estrés y sensaciones extremas de ansiedad, que se producen en
ausencia de cualquier estimulo precipitante obvio.
Los trastornos fóbicos de
ansiedad
Se parecen al trastorno
de ansiedad generalizada, excepto en que están provocados por la exposición a
objetos determinados (p. ej; aves, arañas) o situaciones (p, ej; muchedumbres,
oscuridad).
Los trastornos de pánico
Se caracterizan por
crisis de miedo extremo que se inician rápidamente y síntomas graves de estrés (p,
ej; ahogo, palpitaciones del corazón, falta de alimento); a menudo forman parte de los trastornos de
ansiedad generalizada y fóbicos, pero también se producen como trastornos
independientes.
Los trastornos
obsesivo-compulsivos
Se caracterizan por
pensamientos recurrentes, incontrolables, que producen ansiedad (obsesiones) e
impulsos (compulsiones). Responder a estos pensamientos e impulsos (p,ej;
lavarse compulsivamente las manos repetidamente, es un medio de disipar la ansiedad
que se relaciona con ellos).
El trastorno por estrés postraumático
Consiste en un cuadro de
malestar psicológico persistente tras haber estado sometido a una situación de
excesivo estrés. (McNally, 2003; McNally, Bryant y Ehlers, 2003; Newport y
Nemeroff, 2000).
Etiología de los trastornos
de ansiedad
El papel de las
experiencias que se han tenido a la hora de determinar la evolución de los
trastornos de ansiedad es bastante evidente ya que los trastornos de ansiedad
suelen desencadenarse a raíz de acontecimientos estresantes identificables y
porque la ansiedad se suele centrar en determinados objetos o situaciones (Anagnostaras,
Craske y Fanselow, 1999). Como otros
trastornos psiquiátricos, que los trastornos de ansiedad tienen un componente genético
importante.
Las tasas de
concordancia para varios trastornos de ansiedad son más elevadas entre gemelos
univitelinos que entre gemelos bivitelinos. Aun así, aunque los gemelos
univitelinos tengan la misma predisposición genética para los trastornos de
ansiedad, cuando se dan y en que se centran sus crisis suele reflejarse las experiencias
individuales (Gross y Henn, 2004).
Tratamiento farmacológico
de los trastornos de ansiedad
Hay 2 clases de fármacos
que son eficaces contra los trastornos de ansiedad: las benzodiacepinas y los
agonistas serotoninérgicos
Benzodiacepinas
Las benzodiacepinas,
como el cloridiacepóxido (Librium) y
el Diacepam (Valium), se recetan
generalmente para el tratamiento de los trastornos de ansiedad. También se
recetan como hipnóticos (fármacos inductores del sueño), anticonvulsivos y
relajantes musculares. Efectivamente, las benzodiacepinas tienen varios efectos
secundarios adversos: sedación, ataxia (alteraciones de la conducta motora)
temblores, náuseas, adicción y un síndrome
de abstinencia que incluye un rebote de ansiedad.
Agonistas de la
serotonina
Agonistas de la
serotonina son también muy utilizados para tratar los trastornos de ansiedad. Por
ejemplo, la buspirona, otro fármaco
disponible para el tratamiento de los trastornos de ansiedad, es un Agonistas de
la serotonina y actúa selectivamente sobre un subtipo de receptores
serotoninérgicos: El receptor 5-HT1A. La principal ventaja de la buspirona sobre las benzodiacepinas es su
especificidad: produce efectos ansiolíticos
(antiansiedad) sin producir ataxia, relajación muscular o sedación-efectos
secundarios habituales de las benzodiacepinas-. No obstante, la buspirona tiene
otros efectos secundarias como (p, ej; mareos, náuseas, dolor de cabeza e
insomnio).
Los Agonistas de la
serotonina que se suelen emplear para tratar la depresión (p: ej; los
inhibidores de la monoaminoxidasa, los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores
selectivos de la recaptación de la serotonina) tienen asimismo efectos ansiolíticos.
Bases neuronales de los
trastornos de ansiedad
Al igual que las teorías
actuales de las bases neuronales de la esquizofrenia y la depresión, las teorías
actuales de las bases neuronales de los trastornos de ansiedad se basan en gran
medida en el análisis de los efectos de los fármacos terapéuticos. Recientemente,
las especulaciones sobre las estructuras encefálicas que intervienen en los
trastornos de ansiedad se han centrado en la amígdala, debido al papel
fundamental que desempeña en el miedo y en la conducta defensiva (LeDoux, 1995).
Los estudios de
neuroimagen en casos de trastornos de ansiedad no revelado una patología estructural obvia, ya sea en la amígdala
o en otra estructura cerebral. Por el contrario, se ha informado de muchos
cambios funcionales, pero hasta el momento ninguno se ha replicado sistemáticamente.
El problema posiblemente sea que la categoría diagnostica de trastornos de
ansiedad es tan amplia que las imágenes cerebrales que se obtienen promediando
las observaciones de varios sujetos están inevitablemente oscurecidas por la
alta variabilidad intersujeto. (Reiman, 2000).
Referencia bibliográfica: Biopsicologia, John P. J. Pinel. Cap. 18, ed. 6
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